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¿Es Ibagué una ciudad creativa?


Imagen suministrada por Diomedes Acosta


La respuesta a la pregunta de si Ibagué es una ciudad creativa, debe elaborarse desde la presentación y el análisis de las múltiples miradas que se tienen sobre la planeación urbana, la vocación económica, el modelo de desarrollo a futuro y la perspectiva identitaria que se construyó o se ha trabajado desde la institucionalidad y, de esa manera, aplicado como definición para este territorio.


Una ciudad creativa es aquella que se piensa y se produce desde la promoción de la cultura, el arte y la creatividad, que no solo presta servicios administrativos, financieros o de intercambio comercial, sino que centra su atención en una cadena de valor que gira alrededor de, por un lado, la economía basada en el ocio, el entretenimiento y las expresiones artísticas, lo urbano y lo inmobiliario que permiten la puesta en marcha y circulación de capitales culturales, pero también, desde los procesos simbólicos, sociales y discursivos que la constituyen y de los cuales se nutren los ciudadanos.


Ciudades como Estambul que el escritor turco Orhan Pamuk describe en la novela del mismo nombre, es una ciudad llena de pequeños detalles, sitios, personas y recuerdos particulares, de esos que hacen que un lugar perdure, sea único y sublime para quien lo vive y lo visita. Esta ciudad mitad europea, mitad asiática ha tenido muchos nombres: Bizancio, Nueva Roma o Constantinopla, de acuerdo a quien la gobernó y a la mirada que en determinado tiempo la atravesó, definiendo su vida social, económica, política, ambiental y cultural. Como la mítica ciudad de Estambul, muchas otras ciudades del mundo: Paris, New York, Buenos Aires, Medellín, Lima o Barcelona tienen un espíritu, una personalidad y una vocación resultado del ejercicio que han realizado sus habitantes, académicos, gobernantes y artistas, que le han permitido dinamizarse, presentarse y enfocarse, por ejemplo, en la cultura y la creatividad como su modelo de desarrollo en general.


Imagen suministrada por Diomedes Acosta


Ibagué como ciudad tienen varios rótulos, el de ciudad musical, ciudad de paso, ciudad de los Ocobos, ciudad región, ciudad de pensionados o un buen vividero. Su vocación económica fue determinada en un tiempo pasado y debido a decisiones gubernamentales como una ciudad prestadora de servicios, pero también de manufacturas debido a la basta producción de algodón que había, pero también a la estrategia de exención de impuestos que sirvió para atraer inversión, pero que se terminó cuando los beneficios se acabaron, esto, junto a la dependencia laboral de los entes territoriales, ha hecho que la ciudad tenga que enfocarse en otros rubros de la economía como la construcción o el comercio para dinamizarse, sin embargo, la producción cultural siempre ha estado presente, aunque aún no haya una estructura e infraestructura completa de ciudad desde una apuesta económica, política y ciudadana que gire alrededor de esto.


Según un estudio de la ciudad desde la metodología de los Imaginarios Urbanos del semiólogo Armando Silva y aplicada por un grupo de investigadores de la Universidad de Ibagué[1], esta es denominada como “musical” porque un extranjero que la visitó, al ver que la gente tocaba instrumentos identificó un aire musical en sus prácticas y así la llamó, esto ha construido un imaginario desde la percepción de sus habitantes acerca de “la ciudad como signo sensible atravesada por esa marca de ciudad musical de Colombia, por ser una ciudad intermedia, por proyectarse en el futuro como una ciudad prospera, turística y un ejemplo de ciudad sostenible”, dice el documento.


Imagen suministrada por Diomedes Acosta

Desde el punto de vista simbólico, el estudio llamado “Ibagué Imaginada”, cuenta que los músicos tradicionales son el personaje de la ciudad con el que la gente la identifica, así como el género musical que más relacionan identitariamente como local es la música colombiana; frente al color los ibaguereños entrevistados dijeron que la ciudad era verde en un 30%, color ocobo en 24% y amarilla en un 17%, que el clima es entre cálido y templado, la gente es mayoritariamente alegre, cansada, vital, de carácter sereno y melancólico; los lugares de encuentro son los centros comerciales, las cafeterías o las casas; lo que más les gusta de Ibagué es que es un buen vividero, la tranquilidad y el clima, siendo la plaza de Bolívar y el Conservatorio los dos sitios que la identifican, según la investigación.


En esa línea, varios son los ejercicios que se han realizado para proyectar la ciudad hacía adelante, como una ciudad emergente, sostenible y competitiva ligada a los objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (0NU) entre los que se encuentran la innovación y el trabajo por eliminar las desigualdades, que, por ejemplo, se presentaron en 2018 en el documento llamado “Ibagué sostenible 2037, territorio conector, colectivo y competitivo”[2], en donde se proyecta a mediano plazo la ciudad con plataformas logísticas, ecoturismo, conectividad física, logística, preparación de talento humano, cultura colaborativa, asociativa, espacio público y consolidación de la capital tolimense como musical en los todos aspectos.


Camino recorrido para construir una ciudad cultural y creativa

Ya en el ámbito de la cultura y frente a la construcción de Ibagué como ciudad creativa, esta tiene actualmente dos referencias que están en el marco de ese primer intento por acercarse a esa perspectiva tanto desde la planeación como del desarrollo y enfoque de la ciudad. La primera es la designación por la UNESCO, entre las que también están Bogotá, Valledupar y Medellín, de Ibagué como ciudad creativa por la música, como resultado de una postulación realizada por la administración Municipal en 2021. Así se vive la cultura.


"La Alcaldía hace la postulación porque había un mapeo previo y el sector más fuerte que se encontró fue el de la música, estudios durante la pandemia arrojaron que 1400 de los gestores culturales de la ciudad eran músicos; Ibagué tiene una escena musical en vivo interesante, que tiene brechas en la financiación, la articulación, la promoción y difusión, pero hay cerca de 20 festivales de distinta índole de rap, de punk, de rock, géneros diverso junto con la música académica y eso es atractivo, particularmente el reconocimiento le plantea retos porque cuando te postulas muestras que tienes infraestructura, activos y el Plan Municipal de la Música”, dice Franklyn Emir Torres, investigador sobre el sector cultural, docente universitario y coordinador de la postulación de Ibagué como ciudad creativa de la música ante la Unesco.


Imagen suministrada por Diomedes Acosta


Junto a esta designación, Ibagué también tiene otro título como Capital Americana de la Cultura 2022, otorgada luego del pago de una membresía, por el Bureau Internacional de Capitales Culturales, según ellos “por la calidad del proyecto de candidatura, por el consenso institucional y ciudadano y por querer hacer de la Capitalidad Cultural un instrumento de suma, cohesión e inclusión social a la vez que un elemento de desarrollo económico”[3]. Ya Barranquilla en 2013 había obtenido ese título, que tiene como beneficio solo ser expuesta por el canal de tv española Antena 3 durante un año a través de un vídeo comercial.


Lo anterior plantea más que respuestas, muchos interrogantes acerca de si realmente Ibagué es una ciudad creativa como se plantea o si para llegar a este nivel en el que están ciudades como Río de Janeiro, Bogotá, Ciudad de México o Madrid hace falta mucho recorrido, infraestructura, políticas públicas de cultura, un plan de desarrollo sólido en la perspectiva cultural y unos ciudadanos dispuestos a explorar y rentabilizar su creatividad.

Franklyn Torres, investigador del tema, plantea que “lo que falta es crear el esquema de gobernanza de ciudad creativa, que parte del comité de economía creativa, elevarlo a un comité técnico que desde la interinstitucionalidad monitoree el esfuerzo por gestionar recursos públicos y privados, fortalecer la red de los festivales musicales y en general lograr la integración de las diferentes manifestaciones como el ICR, Disonarte y la transversalidad en sectores desde la música que pueden acoger la danza, el teatro, el circo o las distintas expresiones y activar comercialmente la ciudad alrededor de esto”.


Imagen suministrada por Diomedes Acosta


Con respecto a Ibagué como centro urbano creativo o con estructura humana creativa y organizada, “hay esfuerzos aislados, desorganizados, si el clúster de la música, por ejemplo, empieza a funcionar, debería generar la articulación para mejorar el producto final o el bien cultural general finalizado, para ese caso, hay que generar una economía alrededor de los sectores musicales y de la cultura, beneficioso para que el creador no haga el modelo de bricolaje, porque un artista de música hace desde la partitura hasta la producción final, entonces en alguna parte de la cadena artística va a producir errores si no se especializan los eslabones; el artista hoy no se puede dedicar a ser artista porque se tiene que dedicar a otras cosas, un artista ocupa el 30 o 40% de su tiempo en ser un artista creador y el resto de tiempo a ser gestor o comercializador de sus producciones”, comentó Torres.


La producción de una ciudad creativa y cultural es aquella que promueve a las industrias creativas como música, teatro, audiovisual, danza, turismo, artesanías, literatura, medios, gastronomía, circuitos de producción cultural, para que muevan la economía y el desarrollo. Una ciudad cultural y creativa es la que promueve y estimula la sensibilidad hacia las artes, el desarrollo de las emociones y el pensamiento crítico, que reconoce y potencia la creatividad de sus ciudadanos; siendo su principal objetivo la libertad de expresión, la inclusión y democratización de las prácticas artísticas y culturales que se realizan en su entorno. Ibagué aún está empezando ese camino.

[1] Silva, Armando (editor) Lopera, Santana, Molano, Hernández, Martínez (2012). Ibagué imaginada. Ediciones Unibagué, 2019. [2] Ibagué sostenible 2037, territorio conector, colectivo y competitivo. 2018. Unión Europea, Banco Interamericano de Desarrollo, Ministerio de Hacienda de Colombia, Findeter y Alcaldía de Ibagué 2016-19. Recuperado de https://repositorio.findeter.gov.co/handle/123456789/200 [3] Ibagué (Colombia) elegida Capital Americana de la Cultura 2022. Tomado de http://www.cac-acc.org/news.php?id=182

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