El 16 de septiembre, al celebrar el Día Nacional de la Palma de Cera, es esencial recordar el rol vital que juega esta especie en la biodiversidad de los Andes y la importancia de su preservación. La palma de cera, con su impresionante altura y su capacidad para soportar diversas formas de vida, es un símbolo del patrimonio natural colombiano. Sin embargo, su futuro está en peligro debido a prácticas insostenibles y a la presión de actividades como la ganadería y la agricultura desbordada.
La palma se caracteriza por tener su tronco de forma cilíndrica, lisa, cubierta de cera y puede llegar a medir hasta 70 metros. Sus cicatrices se generan por la caída de las hojas. Sus frutos son drupas verdes y alberga a varios tipos de animales, pero el más representativo es la especie endémica de Colombia, el Loro Orejiamarillo.
Palma de Cera en el Tolima
Según un informe del Instituto Humboldt, en Tochecito Tolima, se encuentra el santuario de esta especie de árbol con registros de hasta 270 individuos en una hectárea en localidades con palmares densos.
En las últimas décadas, el avance de la frontera agrícola y la expansión de cultivos han reducido drásticamente el hábitat adecuado para la palma de cera, especialmente en áreas críticas como el Valle del Cocora- Quindío y partes del Tolima, según el mismo informe del Instituto Humboldt.
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Al crecimiento agrícola desmedido, se suma el uso de cogollos de palma de cera para ramos de Semana Santa, acción que ha demostrado ser particularmente perjudicial, y que con los años se han buscado alternativas para eliminar esta práctica.
Los cogollos se extraen de plantas jóvenes que aún no han desarrollado tallos, y dado que estas palmas tienen un patrón de crecimiento de aproximadamente 11 centímetros por año, la extracción continua puede impedir la regeneración natural.
La adopción de este día, recuerda que se debe seguir concientizando a la comunidad sobre la importancia de esta especie y fomentar la participación en esfuerzos de conservación. La colaboración entre comunidades locales, organizaciones ambientales y autoridades es crucial para asegurar la protección de la palma de cera y la preservación de su hábitat.
La protección de la palma de cera es un esfuerzo compartido que refleja el compromiso con el patrimonio natural y cultural del país.
Fuente: Instituto Humboldt
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